miércoles, 27 de febrero de 2008

* Dos Óperas No Hacen Temporada (Programación 2008)

Finalmente se anunció lo que sería la "Temporada" 2008 de los Teatros Oficiales de Córdoba.

En materia operística se repone Tosca con el mismo elenco del año pasado, por lo menos en los roles principales: Patricia Gonzalez como Tosca, Luis Gaeta como Scarpia y... sí, Marcelo Puente como Cavaradossi.

En cuanto a los comprimarios, esperemos que se aprenda de los HORRORES, digo, errores en su elección, porque un comienzo sin un buen Angelotti es un mal comienzo, y un "E lucevan" mal anunciado por un desafinado Carcelero, es romper un momento especial e íntimo.

En cuanto al rol de Cavaradossi, nuevamente se convoca a Marcelo Puente (¿para todas las funciones?), que sin ser un mal intérprete, los defectos mostrados en 2007 en misma sala y rol, dan cuenta de que aún no está maduro para roles de esta envergadura.

Desde hace años pienso en Ariel Paltrinieri como un excelente Cavaradossi, pero nuevamente ha sido injusta e infamemente dejado de lado por los funcionarios que toman las decisiones en el Teatro del Libertador. ¿Dirán que no es bueno? Me río ante esa posibilidad. ¿Dirán que no lo conocen? Si no saben de los cantantes que hay en Córdoba, deberían dejar sus puestos y recorrer un poco las demás salas (incluso la Sala Luis de Tejeda)... o dejar sus puestos, lisa y llanamente.

De Gaeta, que cantará el mismo rol en La Plata un mes antes, espero que me llegue fresquito vocalmente para disfrutarlo a pleno.

Luis Gaeta como Scarpia. Teatro del Libertador 2007.

Igual con la Pato.

Turandot es el estreno de esta... estem... digamos "mini-temporada" operística (por decir algo).

Los roles serán cubiertos por Volonté, que como Calaf ha tenido muy buenas noches (y allí muestra a ese tenor que todos esperábamos que fuera el número del mundo), noches buenas, y buenas noches, hasta luego. Espero que sea una de las noches buenas al menos, a Volonté lo queremos y lo seguimos, pero...



Como Turandot, Patricia Gutierrez. En el mundo entero se comen las uñas cuando se programa Turandot, justamente porque sopranos para este rol no abundan. De Patricia Gutierrez siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo: es una excelente profesional, pero, ¿será una gran Turandot? Sinceramente lo espero. Cantó este rol en México y lo interpretará también en el teatro El Círculo de Rosario.



¿Quiénes serán Ping, Pong, Pang? ¿Claudia Cugnini será Liú? Mmm... ¡Espero que al menos me den con el gusto y que Timur sea Ernesto Ramos en todas las funciones!

Creo que el Libertador ha pecado nuevamente de vanidad (o de ostentación) al programar un título altisonante como Turandot, con el pretexto de "Le hacemos un homenaje a Puccini".

Digo nuevamente, porque eso pasó con Aida ¿Recuerdan que hasta se rumoreaba de que la iban a hacer en el Orfeo? Mucho título, "pompa y boato" como dicen Les Luthiers.

¿Por qué no programar de nuevo Gianni Schicchi e Il tabarro (sin Bengolea, claro)? Óperas más accesibles en cuanto a la posibilidad de conseguir artistas que cubran los roles. O alguna obra no tan conocida o menos programada de los autores más conocidos.

O tiro otra idea (no mía, de mi amigo Federico García que está allá lejos): ¿porqué no se programan títulos de otros compositores, pre verismo y pre romanticismo?

(Me dijeron que existe la ópera más allá de Puccini y de Verdi, pero he de confesar que como yo sólo voy a las presentaciones de los cuerpos oficiales del Libertador, no lo creo).

Dos óperas... sólo dos óperas... o sólo una, si uno piensa que la Tosca es reposición.

Es poco, ¿no?

Digo, el Argentino de La Plata programa al menos 6 títulos de ópera (no quiero ni mencionar los de ballet, los conciertos, etc), con muchos "peros" en sus elencos, pero (valga la redundancia) se anima a programar títulos no tan conocidos para el común de la gente...

El Roma de Avellaneda, tan chiquito como es, el año pasado superó al Libertador en títulos operísticos (y con buenos elencos), con una programación variada.

El Avenida, con las puestas de Juventus Lyrica, "programa" más que el Libertador.

El Círculo de Rosario, en manos privadas (que esperemos que eso nunca suceda con el Libertador), siempre presenta al menos 2 óperas.

El Colón, (cerrado por refacciones, vuelva el año que viene), se va de gira por distintos auditorios del país ¿y no trae un mísero Concierto al Libertador? ¿No se les ocurrió decir: "Doctor Sanguinetti, ¿no quiere traer algún espectáculo al Libertador?"?

Uff, esto da para rato, ustedes lo saben como yo, aparte me he concentrado en lo que más me interesa a mi, que es la ópera, dejando de lado algunas otras cosas programadas (y las tantas otras que no se han programado).

Por lo pronto, lo dejo aquí, con la misma insistente pregunta dando vueltas y martillando mi mente:

¿Seguiremos siendo "la Docta" o finalmente terminaremos como "la Dota, los pagos de la Mona Jiménez"?


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Y ahora, lo que se anunció ayer 26 de febrero de 2008.


Teatro del Libertador

"Tosca". El 16, 18, 20 y 22 de mayo se repone la ópera con la Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico y dirección de Hadrián Avila Arzuza. La puesta es de Alejandro Cervera y Patricia González, Marcelo Puente y Luis Gaeta ocuparán los roles principales.

"Turandot". El 4, 7, 9 y 11 de octubre. Con la Orquesta Sinfónica y Darío Volonté y Patricia Gutiérrez.

"Gloria". El 11 de abril, el ciclo sinfónico-coral ofrecerá la pieza de Francis Poulenc, con la Sinfónica.

"Réquiem". El 21 de noviembre será el concierto Réquiem para solistas, coro y orquesta, de Robert Schumann, y Nänie de Johannes Brahms.

Gelber, Mintz e invitados. El pianista se presentará junto a la Sinfónica el 22 y 23 de agosto.

El cuerpo oficial también compartirá un concierto con el violinista Shlomo Mintz (15 de noviembre), con la mezzosoprano Elisabeth Canis (14 de marzo) y el violoncelista alemán Alexander Huelshoff (27 de junio).

"Raymonda". El Ballet Oficial pondrá en escena en julio Raymonda y Cascanueces, en diciembre, junto a la Sinfónica.

El Coro, en marcha. El Coro de Cámara realizará entre marzo y diciembre un ciclo de conciertos en la Compañía de Jesús y uno de música argentina en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, además de actuaciones en Buenos Aires y el interior provincial.

Misa, de Stravinsky. Entre los directores invitados del Coro provincial se destaca Carlos López Puccio, que el 1 de agosto hará la Misa para coro mixto y doble quinteto de vientos, de Igor Stravinsky.


Teatro Real

La viuda alegre. La opereta de Franz Lehar, se realizará el 19 y 20 de marzo con solistas de Compañía A Cuerda, con dirección de Patricia González, puesta de Cecilia Ruiz Posse y piano de Gerardo Casalino.

Visitas. Eleonora Cassano y Hernán Piquín traerán Estrellas en danza junto al Ballet Argentino.

lunes, 25 de febrero de 2008

* Anuncios de la "temporada" 2008 del Teatro del Libertador

En La Voz del Interior salió una pequeña columna con información adelantando cómo empezaría la "temporada" 2008 del Teatro del Libertador. Nada se dice en el sitio web del Teatro, ni en el sitio web del Gobierno de la Provincia, ni mucho menos en el sitio de la Fundación.

Sigue sin vislumbrarse una Temporada seria, estable, programada de antemano, con los al menos 5 títulos de Ópera que DEBE tener en su temporada un teatro que se precie de ser "Teatro Lírico", a los que hay que sumar similar número de títulos de Ballet, además de los Ciclos Sinfónicos y Corales.

¿Qué pasará este año? ¿Se programará algún que otro título de ópera y después se saldrá corriendo a buscar a quienes pueda cantar en él y traerán lo que encuentren? ¿Recuerdan la Aida de 2005 y la farsa de las audiciones? ¿La Butterfly del mismo año, sin coro a bocca chiusa (de algunos cantantes "seleccionados", mejor ni hablar)? ¿O se programará nada o casi nada, como en 2006/2007? ¿Sigo?

El Teatro del Libertador, que en cantidad y calidad en ópera programada había llegado al segundo lugar en Argentina en las Temporadas 2000/2001, y que después se vino a pique, repuntando en los años 2004 y 2005 (más que nada en cantidad), ha llegado al 2008 con cada vez mayor incertidumbre de lo que vaya a suceder durante el año.

Desde 2004, esto es lo que vengo pidiendo que cambie.

Da

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Ahora, lo que se publicó en La Voz del Interior:

Publicado en La Voz del Interior, Sábado 23 de Febrero de 2008.

http://www.lavoz.com.ar/defaultak.asp?edicion=/08/02/23/

Abre la temporada 2008 del Libertador

El viernes 29 del corriente, a las 21.30, se realizará la apertura de la temporada del Teatro del Libertador y de todos los cuerpos artísticos oficiales, con una presentación de la Orquesta Sinfónica de Córdoba.
Con dirección de Hadrián Ávila Arzuza, la orquesta interpretará un repertorio que incluye Variaciones enigma de Edward Elgar y continuará con Capricho español de Rimsky-Korsakov.
Entre las novedades de la programación también fue confirmada la presentación de la cantante japonesa Anna Saeki junto a la Orquesta Provincial de Música Ciudadana, en una única función para el 1 de marzo. El concierto será dirigido por el bandoneonista y compositor Osvaldo Piro, y la función contará además con el cantante Gustavo Vicentín y la pareja de baile que forman Walter y Rosalía.
El 2 de marzo se presentará el Coro Maddalene de Italia. La agrupación procedente de la región de Trento –al norte de Italia– realizará una única función a las 20.30, con el auspicio del Círculo Trentino de Córdoba. Bajo la batuta de su actual director musical, el maestro Michele Flaim, esta agrupación, integrada por 35 coreutas hombres, llega a Córdoba como parte de una gira provincial que incluye actuaciones en Sampacho, Río Cuarto y Villa General Belgrano, entre otras. El coro fue formado en 1969 para interpretar y divulgar la cultura popular trentina a través del canto.
La entrada para este concierto será libre y gratuita, mientras que para los de la Orquesta Sinfónica de Córdoba y la Orquesta Provincial de Música Ciudadana costarán de $ 4 a $ 10.
Las entradas para ambos espectáculos están a la venta en la boletería del Teatro de Libertador, ubicada en Vélez Sársfield 365. Allí se atenderá de martes a sábados, y en estos horarios: de 9 a 14 y de 15 a 20.

* Darío Volonté en el Libertador: Puro Carisma.

Se presentó finalmente Darío Volonté en Córdoba (21 de diciembre de 2007) junto a la mezzosoprano Vera Cirkovic, el Coro Polifónico y la Orquesta Sinfónica de Córdoba, dirigidos por Hadrián Ávila Arzuza.

Al ser presentado el concierto como una Gala Lírica de cierre de "temporada" del Teatro del Libertador, uno no puede más que preguntarse ¿hubo "Temporada" en el Teatro del Libertador?

Yo diría que no. Un trabajo a los ponchazos, falto de ideas, sin una programación estable prevista con anticipación (la que requiere una Temporada: al menos ser anunciada el año anterior).

Esta Gala convocó (como en el 2005 para abrir aquella "temporada") a Darío Volonté, un tenor que atrae al público. Tal vez por eso a las brillantes autoridades del Teatro se les ocurrió DUPLICAR el valor de las entradas, algo que critico desde siempre, ya que creo que el Estado no debe tratar de lucrar con este tipo de espectáculos sino que hasta debe ir "a pérdida" (económica), ya que invertir en Arte, en elevar la calidad cultural de un lugar, nunca puede llevar a pérdidas (sociales, culturales)...

En fin, a lo presenciado:

Un teatro al 80 %, con un público ansioso de escuchar al tenor de Buenos Aires, al que quieren casi como si fuera cordobés (me adhiero). Me atrevería a decir que es más conocido en Córdoba que el propio Marcelo Álvarez...

Volonté comenzó su participación con Dio mi potevi scagliar... (sí, leyeron bien): su interpretación me hizo recordar lo que decía Miguel DV en el Foro de HispaÓpera hace un tiempo "Otello se nace, no se hace". Tapado por la orquesta, estirando las notas para lograr fuerza, sin expresividad, sin la voz que hace falta para cantar Otello... muy mal comienzo, aplaudido a rabiar por la gente.

Su segunda intervención fue en el Dúo de Adalgisa y Pollione de Norma, en el que nuevamente trató de realizar una interpretación "a lo león", pero quedó tapado por la orquesta y su pareja, con evidentes problemas en el registro alto que lamentablemente ya no es lo que era en su comienzo.

En la segunda parte de la Gala, se despachó un "De este apacible rincón de Madrid" que nos hizo rememorar al Volonté de los buenos tiempos al tener muy buenos momentos.

El dúo "lontano lontano" de Mefistofele fue cantado/hablado por Darío, salió bonito.

En su Nessun dorma, en el que puso todo, sólo diré que Marcelo Álvarez, con una voz a priori naturalmente menos apta para esta aria, le saca mucho más jugo que Darío esta noche, en la que se le notó descoordinado con respecto a la orquesta, con el vibrato feo que se le nota desde hace un tiempo al ir subiendo a las notas altas, que comprometen seriamente la afinación.

Una intrascendente Mattinata a dúo terminó el programa.

Como primer bis, la infaltable Aurora, de Héctor Panizza, pedida a los gritos por un público entusiasmadísimo. Digamos algo: a donde quiera que vaya Volonté en Argentina, no canta Aurora, lo linchan.

Complació a su público, con una breve introducción recordando las fiestas de fin de año, pidiendo al público que se uniera al cantar con él, por Argentina o algo similar.

El efecto fue tremendo: el Teatro cantando a la par de Darío, hizo subir aún más el entusiasmo y la emotividad del público, hasta que incluso una persona gritó "Viva la Patria!", al que le correspondió el "Viva" de gran parte del Teatro, al que luego siguió un "Viva la familia!", no tan correspondido. Esto ocurrió justo antes de que Volonté finalizara el aria de ópera convertida en canción patria, retomando con "...es la bandera, de la patria mía, del sol nacida, que me ha dado Dios". ¡Salió mejor que si hubiera estado preparado!

Luego, cantaron "noche de paz" junto al público, en la versión de un arreglo horrible que ni los cantantes sabían.

El coro tuvo una muy buena prestación en Pavana op. 50 de Fauré (su punto más alto), tal vez no con la suficiente fuerza en el coro de gitanos del Trovatore, muy bien en Nessun dorma, y horroroso en el Coro a bocca chiusa cantado a boca abierta sin homogeneidad, afinación, ni nada que pueda permitir decir que valía la pena incluirlo en el programa. Hasta llegué a extrañar la versión, inédita hasta entonces como lo manifestó MPM cuando le consulté, del coro a bocca chiusa de Buterfly cantado a media voz sólo por una soprano, en la puesta de Buterfly del 2005.

La orquesta sonó potente, expresiva, con algunos desajustes en algunas partes que ya ni recuerdo lamentablemente. Lo malo de tanta potencia y de que no estuviera en el foso sino en el mismo escenario, es que la voz de Volonté, una voz mediana, quedaba tapada, sobre todo en el repertorio dramático por él escogido.

Así terminó una noche emotiva para la mayoría del público, cuyo principal atractivo fue el carisma de Darío Volonté, al que espero ver en alguna puesta en escena y no nuevamente en un concierto (aunque si viene, iré, claro).


PD: Es de destacar el hecho de que funcionaba el aire acondicionado del Teatro, ya que hubiera sido insoportable el ambiente, con la calidez del público y los casi 38 grados que habían hecho esa tarde. Pero igual, falta programación... y sobre todo, ideas.

* Marcelo Álvarez en el Orfeo Superdomo - Agosto 2007

Bueno, el día miércoles 29 se presentó en Córdoba Marcelo Álvarez, junto a la Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico, la soprano Natasha Tupin y el Maestro Fernando Álvarez.

Marcelo Álvarez sigue en su plan de aumentar su repertorio y avanzar sobre títulos para tenor spinto, títulos de los que ya ha ido incorporando Trovatore, Ballo, Tosca, Carmen...

En esta ocasión, se presentaba en el Orfeo Superdomo, un estadio cubierto (o un galpón, si se lo mira del punto de vista de las condiciones para albergar un espectáculo lírico) con capacidad para 7500 personas aproximadamente, de las que se habilitaron y ocuparon 3500 butacas.

Al ser realizado en un ámbito como éste, se debió recurrir a la amplificación: con un volumen fortísimo, se puso en un primerísimo primer plano a la voz y en un cuarto plano a la orquesta, que se dejaba escuchar por momentos sobre todo cuando no cantaba ni el tenor ni la soprano. Ahh! Había eco!! El sonido te tiraba para trás y el eco te llevaba hacia adelante. Una amplificación así amplifica (claro, por eso le llaman amplificación, jeje) sobre todas las cosas los defectos, que por ahí en un teatro se pasan por alto, por ser cubiertos por la orquesta o por “no escucharse más allá del cuello de la camisa” como le robo la frase a Alcaide (miembro del Foro de HispaÓpera). Pero se eligió hacerlo así, así que ésta es mi crítica.

Hizo (“hizo”, es un decir) la presentación Rony Vargas, un locutor de radio que trató de hilvanar algunas palabras sin ton ni son, dejando relucir su completa ignorancia acerca de lo que hace Marcelo Álvarez y del contenido del programa. Recuerdo vívidamente que leía el programa repasando lo que se iba a cantar y en un momento, luego de leer con voz normal “Me llaman la primorosa...” levanta la voz y dice “... de EL BARBERO DE SEVILLA!!!”, seguramente creyendo que hablaba del Barbero de Rossini, y no del de Gimenez y Nieto...
A propósito del programa, dos hojitas con lo que se iba a cantar y nada más, por dios, hasta en el Real te dan mejores programas!!! Encima con errores!!!

El Coro Polifónico cantó sus Va pensiero y coros de matadores y gitanas de siempre, sumó el Coro de los Enamorados de Francisquita, además de su participación en Te quiero y Nessun dorma. Muy bien.

Fernando Álvarez (que NO ES HERMANO NI PARIENTE de Marcelo, como se dice en el diario La Voz y en la tv) dirigió bien, histriónico, pendiente de las voces, sin mucho tiempo para ensayar según uno se entera.

Natasha Tupin fue una ametralladora: “Una coloratura y agudos prodigiosos” dice Giordano en su crítica en La Voz y estoy de acuerdo.

Si bien he de decir que noté mucho de ese vibrato fuera de control de años atrás en el bis con Marcelo Álvarez, el Brindis de La Traviata, en todo lo demás fue desenvuelta, segura, impecable. Como dato, Giordano nos recuerda que las dos primeras ovaciones de la noche se las llevó ella... y Marcelo ya había cantado el aria de la flor y el e lucevan!!!

Ahora vamos a Marcelo Álvarez : de él puedo decir que siempre que ha venido a Córdoba ha tirado toda la carne en el asador como decimos por acá, no se guarda nada y canta con un fuego y pasión desbordantes, además de hacer comentarios provincianos del tipo: cuando le pedían que cantara O sole mio y no sé cuántas más dijo, riéndo “Ehhh, que esto no es karaoke!!!”. Esta vez no fue la excepción. Un tipo que te cae bien, qué le vachaché.

Comenzó con el Aria de la Flor, una interpretación fogosa, en la que se nota que su voz está más gordita, y si hay que ponerle un pero es que al final sube al agudo final rápidamente, sin expandirse en la escala ascendente, como uno está acostumbrado.

En general, a los agudos de mitad de aria o fragmento los tocaba y se iba, dando sólo al terminar un sacudón agudo potente timbrado... ¿y efectista?

Luego vino el E lucevan y uno está requete acostumbrado (¿mal acostumbrado? ustedes dirán) a que cuando llega el “disciogliea dai veli”, el tenor se atreva a un diminuendo filando y saboreando la frase. Aquí no. Todo forte, con brío.

El Nessun dorma fue el momento “operístico” más alto: bien timbrado, con fuerza, empuje.

Siguió con la jota “Te quiero” del trust de los tenorios, muy bien desenvuelta, otro punto alto.

En “La roca fría del calvario” se empezó a sentir el resultado de tanto empuje y desborde (¿demasiado pronto?): muchas frases resultaban habladas más que cantadas, y se le notaba que había cansancio en la voz.

Luego el “No puede ser”, con alguna que otra flemita, con un cansancio más marcado, pero entregando todo, con potencia.

Más adelante, un “Júrame” que les juro que era increíble lo mal que lo cantó. Al parecer no lo tenía preparado y lo iba leyendo a la par que cantaba. Resultado: un desastre. Fuera de tono a veces, hablando otras, sin ritmo.

Granada fue la última de las programadas: un cansancio más que notorio, leyendo también con lo que pasaba lo ya dicho, haciendo el esfuerzo final en la última frase, dando (otra vez) un bonito, potente, y bien timbrado agudo. Golpe de efecto, consecuencia: ovación.

“Bonus track”: el Brindis de la traviata, rapidito y cansado, animando al público a palmear. Reemplazando el Core n´grato preanunciado en el diario...

Funiculi, funiculá; también cansado.

Después de un rato de ir y venir, saludo, ovación, y hago que me voy, volvió para cantar el Non ti scordar di me: hermoso, sensible, pero con los signos del cansancio (y de cantarla con tanto sentimiento que se me piantaba un lagrimón). Al apianar el “parti” del “senza un addio parti”, un gallito le jugó una mala pasada, pero se recuperó y redondeó una excelente intervención.

Lamentablemente la gente le pedía más y Marcelo salió a complacer, cantando otra vez el funiculi funicula, tratando de que participe la platea que no participó (Nota: en Argentina, nadie, en ninguna platea, sea de fútbol, básquet, ópera, teatro, o lo que sea, participa jamás, es inútil intentarlo), terminando con un agudo cansino, dado a las apuradas, feeeeeeeo.

Y allí terminó.

Repito que no estoy de acuerdo con este tipo de espectáculos, sobre todo en una ciudad donde se tiene el Teatro del Libertador y los recursos como para hacer una ópera. Bien los brillantes directivos podrían haber puesto a disposición de Álvarez todos los recursos con que se cuentan para hacer lo que él quisiera (“¿Quiere debutar Otello? ¿Y que el Da haga de Desdémona? Con todo gusto!!!” tendrían que haber dicho los directivos del teatro y de cultura de la provincia), lamentablemente, no se hizo.

Como vengo diciendo: Ópera es ópera en el Teatro, sobre todo si es completa. Estos eventos no popularizan la ópera, popularizan la técnica del canto lírico, para que la gente luego consuma Il Divo, Paul Potts, Andrea Bocelli, etc.

Bueno, esto es todo lo que recuerdo, saludos,


PD: Aclaro que estoy chocho de que haya venido a Córdoba uno de los mejores tenores del momento si no el mejor a pesar de lo antedicho, y que deseo que vuelva (al teatro!!!!), que siempre habrá gente como yo que paguen una entrada al precio que sea.

* Aida en el Libertador - 2005 y 2007

Se repuso Aida, con algunos cambios en los intérpretes con respecto a las funciones que se dieron en 2005, lo cual fue comentado por mi en el 2005. Pueden ver en cantolirico.com la crítica del año 2005, junto con una carta de correo de lectores que me fue publicada en el diario La Mañana de Córdoba, meses antes del estreno de aquella fallida Aida del 2005, quejándome de los intérpretes que se habían elegido y proponiendo en su lugar a otros.

He de decir que se mantiene un precio bajo de las entradas, como debe ser en una institución que depende del Estado Provincial y que no debe buscar lucrar con el Arte, si no que su fin debe ser el difundirlo. Para que tengan una idea, la entrada más cara sale 10 pesos menos que la entrada más barata para ir a verlo a Marco Antonio Solís o a José Luis Perales.

Bueno, ahora, me centro en la función de estreno del 20 de julio, empezando con lo que se repitió:

Como Aida cantó nuevamente Patricia Gutierrez, notándola más segura que la vez anterior, si bien se extrañaron otra vez algunas sutilezas y un poder vocal mayor en algunos pasajes, resolvió el personaje con la expresividad y profesionalidad que la distinguen.
Como Amneris, Elisabeth Canis, que repitió la deslucida actuación en los tres primeros actos como en 2005, para recién brindar un intenso cuarto acto. Notas fijas, problemas de afinación y en los agudos, no me convenció su actuación (salvo en el 4 acto, al parecer se estaba guardando, otra vez).

Juan Barrile como Ramfis fue una sombra de lo que fue en 2005: cantó midiendo sus fuerzas, con una voz opaca y bajo volumen en los primeros actos, mejorando en el cuarto.

Ernesto Ramos como il Re lució una voz potente y de hermoso timbre, que se comía al que se le pusiera al lado. Bravo.

Gerardo Martinez como il Messagero y Claudia Cugnini como Sacerdotessa, cumplieron una muy buena labor.

Los coros (eran tres agrupaciones: Coro Polifónico, Coro de Cámara y Coro Delfino Quirici) sonaron como uno solo: homogéneo y afinado.

La regie mejoró en cuanto a los movimientos y se vieron mejor delineados los personajes, influyendo mucho los dos cambios al plantel original:

Como Radamés contrataron a Carlos Duarte, a quien yo había pedido en 2005 (manifestando mis reservas en cuanto a que tenía algunos problemas con este rol). Carlos Duarte no es Fernando Chalabe y ya eso a uno lo pone contento, pero los problemas que mostró ya comenzando con el "Celeste Aida" (problemas de respiración, creo, que lo llevaron a gallear en un par de momentos), mostrando una voz bella y potente, a la que al momento de tener que lucirla en pasajes líricos o de canto más delicado, pierde apoyo y sale opaca. En las escenas de conjunto y en los agudos comprometidos, esfuerza tanto la voz que compromete la afinación. Buen actor.

Enrique Gibert Mella reemplazó al inexperiente Alejandro Meerapfel en el rol Amonasro. Uno de los buenos barítonos argentinos, su voz sonó potente, si bien ya se le nota el paso de los años, cumplió una labor muy buena como un enérgico Amonasro, mostrando un manejo del fiato envidiable.
La orquesta sonó bien en las grandes escenas, pero cuando tenía que lucirse "sola", por ejemplo, en el preludio, se vislumbraron varios desajustes, desafinaciones molestas. En algún pasaje faltó fuerza. Pero en general respetó el tiempo de los cantantes, a los que se los vió cómodos con el joven director, Hadrián Ávila Arzuza.

Se repitió el coro de estornudos, toses, murmullos, caramelos abriéndose, maderas rechinando por personas que entraban cuando ya había comenzado la función, y celulares sonando. Faltó "el bebé llorando" un clásico de las óperas y conciertos orquestales de Córdoba.

En general, una obra que se puede disfrutar, pasando por alto todos los "peros" que uno le pone, "peros" a los que la Dirección del Teatro alguna vez tendría que ponerse a tratar de resolver, desde el momento mismo de la programación de la ópera, ya que tienen la "mala costumbre" de primero programar el título y luego ir corriendo detrás de él, viendo a quién se puede contratar para cubrir los roles.

* Tosca en el Teatro del Libertador - Abril de 2007


Patricia González y Luis Gaeta (Tosca y Scarpia). Teatro del Libertador, 2007.

Luego de haber asistido a dos de las funciones programadas, puedo decir:

La Pato viene tomando roles pesados desde hace un tiempo (lo vengo repitiendo desde hace tiempo), su carrera empezó con roles livianos, de soprano ligera y ahora llegada la madurez vocal, suma a su repertorio roles como Giorgetta, Nedda, y ahora Tosca, rol en el que debutó anoche.
Su voz ha ganado en oscuridad, mantiene un buen volumen, tiene expresión, pero en algunas partes (sobre todo al atacar los agudos) su voz se torna opaca, saliendo sonidos duros un instante hasta encontrar el sonido que debía salir.
En general fue una muy buena Tosca, logró mostrar una Tosca amante al comienzo, luego celosa, diva que no entiende qué sucede en el Palazzo Farnese hasta que siente los gritos de su amado, temorosa, decidida...

Mi querido Luis Gaeta, que ya ha cantado este mismo rol en Mallorca (99) y en el Colón (2003), logra una gran interpretación, mejorando su actuación en el Colón (tengo la teoría de que Luis se desata cuando viene a Teatros del Interior de Argentina): su voz corrió perfectamente por toda la sala, superó a la orquesta en todo momento y logró una caracterización verdaderamente siniestra.
Si bien tuvo algunos problemas en alguna parte, realizó una muy buena labor.
Un rol al que podría sacarle aún más brillo si lo cantara más seguido.

Marcelo Puente como Cavaradossi empezó regular, con una "recondita armonia" con muchas imperfecciones: los agudos, su punto más débil por ahora, salían "tragados" o estrangulados, no decidiendo si atacar las frases en forte, mezzo o piano, saliéndole un instante forte, después piano (siendo sus piani destimbrados y temblorosos)y viceversa. En la zona baja aún se le nota inseguro. Sus "La vita mi costase", "Vittoria", "Diffonderem", estrangulados.
En su "e lucevan" saca partido a una voz por momentos temblorosa, y realiza una buena interpretación.
Muy bien actuado.
A su favor juega que le está sacando volumen a su voz y se está soltando más, pero a sus 29 años sería bueno que siguiera estudiando antes de aceptar (o que no lo contraten) roles protagónicos. Lejos, muy lejos aún de ser el sucesor de Marcelo Álvarez, como han publicitado tantas veces. Pero puede dar más.
El público en general (que lo había ido a ver a él, por la publicidad en prensa por su reciente elección entre los 40 mejores para el Operalia de Domingo), lo aplaudió a rabiar, y en "e lucevan" muchos lo empezaron a aplaudir en "e muoio disperato". Público de Córdoba...

Ever Formento como Angelotti es malísimo y, madre mía, lo siguen contratando.

Ernesto Ramos un buen Sacristán al igual que Martinez como Spoletta.

José Luis Moreno como Carcelero y Sciarrone, resulta peor que Formento.

Ávila Arzuza, dirigió pausado, y dejó que se lucieran las voces, creo que es su primera ópera.

La escenografía es austera, pero la puesta de Cervera es muy buena, con dos excelentes actores como Gaeta y Gonzalez y Puente que estuvo a la altura, se resolvió con fluidez. Remarco la iluminación que esta vez sí me pareció excelente.

En general, una ópera para disfrutar.