lunes, 28 de marzo de 2011

* Peregrinación por la Meca II - Obelisco - Baires

A lo lejos...

De visita a la Capital (en todo sentido) del país, pude disfrutar de la ópera Carmen y de Plácido Domingo en el Obelisco. Aquí unas impresiones sobre Plácido Domingo en el Obelisco.


El Caso Domingo:


Un trastorno fue conseguir un lugar para verlo a Plácido Domingo, ya que la organización no fue tal, fue una desorganización y descontrol total a los costados, detrás de las vallas, para la gente que no tenía entradas, en tanto que las personas que sí las tuvieron y pudieron llegar a su asiento, lo vivieron de otra forma.

Domingo ya no es "uno de los 3 tenores". Domingo es cantante (de ópera, de zarzuela, de rancheras), es Director de orquesta, es Director de Teatro, es Empresario y él es su marca, pero sobre todo Domingo es Historia, y eso lo demostró antes y durante la función del jueves 24 de marzo.

Se metió en el bolsillo al Coro y a la Orquesta del Colón, al Gobierno de la Ciudad, a los 120 ó 150 mil monos que estábamos ahí, a los que lo siguieron por TV... y también a su cachet.

Estuvo pésimo en la parte de ópera (mostrando lo poco de tenor que le queda y lo mucho de barítono que no tiene), me asqueó con esas zarzuelas que no quise ni quiero volver a escuchar, y se lució un poquito en los boleros y los tangos.

Pero bueno, Domingo tiene 73 años: nos hechizó (o embaucó) con su pelo cano y su sonrisa de abuelo bueno, y cantó 3 horas cuando por lo general cantan 1 horita para cumplir y se van. Puso todo, sacó chapa y emocionó. ¿Qué más le podemos pedir?

A él, nada.

A los que les podemos pedir es a nuestras autoridades ya que, así como Buenos Aires no tiene a nadie de sus pagos para traer a cantar en el Obelisco y tiene que recurrir a un Domingo, nosotros en cambio sí tenemos:

Me refiero a Marcelo Álvarez, quien hace 10 años que no canta una ópera completa en Córdoba, desde su Rigoletto con Gaeta, Rizzo/Tupin, y Fernando Álvarez dirigiendo a la Orquesta Sinfónica y con el Coro Polifónico de Córdoba.

No pido una ópera completa, ya que actualmente tal vez sería mucho. Pero en su lugar no pido un concierto a puertas cerradas en el Libertador. Tampoco que cante en el galpón del Orfeo, con escaso público.

Creemos afición: que se haga un megaevento en la "rambla" de la Yrigoyen. Creemos nuestro Obelisco (ese pendorcho inútil de cemento) en la Plaza España (ese masacote de cemento inútil). Que cante Marcelo para todos allí, con nuestra Orquesta Sinfónica y nuestro Coro Polifónico, con invitados de lujo, con grandes pantallas, con un excelente sonido. "Reclutemos" gente en la calle para que vaya al Teatro del Libertador.

A ese Teatro que hoy programa "Agarrate Catalina", esa murga de m... (perdón, me saca de quicio) que no debería pasar de gritar en el Orfeo, y otras cosas innombrables. Multiculturalidad mis polainas. Cada cual en su sitio.

Así como tenemos fútbol para todos las 24 malditas horas del día con torneo A y con ese torneo vecinal donde juega Talleres, tengamos un "Lírica para Todos" y que se transmitan los conciertos, las óperas, etc, del Libertador. Los recursos para hacerlo están. Falta mover ideas.

Dos potencias están moviendo la Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico. Aprovechemos el empuje.

Saludos.

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