viernes, 9 de septiembre de 2011

* Oooñeguin - Teatro del Libertador

Con muchas expectativas iba del Campus de la UE Siglo 21 (aeropuerto) hacia el Libertador, para ver de llegar al segundo y tercer acto de la ópera Eugenio Onegin, elenco local.

Llegué antes de lo planeado, pero me quedé en la puerta esperando que terminara el primer acto para recién entrar.

Estos son mis comentarios.




Si bien su gran momento de lucimiento es al final del primer acto (al que no llegué), Cecilia Alessio compone una muy buena Tatiana, aunque en algunos momentos su estentórea voz nos tira contra las butacas, logra muy buenos matices. Hay que manejar un instrumento así!

De la Olga de Marcela Benedetti no puedo decir mucho, ya que en el segundo acto casi no canta. De lo que canta en ese segundo acto, bien.

Roy David Pullen Llermanos... me acuerdo cuando hace muuuuuuuchos años lo escuché en la Agrupación Otilia Armas y dije: "Guau". Y acá fue un: "Bravo!!!". Una voz de bajo preciosa, firme, profunda, cantando su aria de manera brillante, sumándole presencia escénica. Excelente.

Gerardo Martinez... ¿hace cuánto que vengo diciendo: para cuándo un protagónico para Gerardo Martinez? Con la energía y la teatralidad que lo caracteriza diseñó un Vladimir Lensky muy bueno. Si bien a su "Kuda, kuda" no la hace como uno la tiene en mente, redondea una muy buena interpretación.

Dejo a Federico Finocchiaro para el final. Voy a empezar abriendo el paraguas. Vea, para mi, Finocchiaro es como Messi en su primer Mundial: todos lo están mirando, le pusieron la 10 en la espalda (el rol de Onegin), pero la verdad, todavía no te puede ganar el partido solo, todavía... Necesita un buen equipo al lado, e ir creciendo partido a partido, tranquilo, sin presiones.

Su Onegin es bueno, bien cantado, bien actuado, pero discreto, cuidado. En algunas partes, en los agudos, le faltó seguridad, y el final, por poco, por poco, y nos hace la gran Domingo en Samsón y Dalila del Met...

Tiene para dar más, para seguir creciendo, tanto así que uno se pregunta qué habría pasado en una hipotética segunda función.

 La Orquesta brillantemente conducida por Hadrián Ávila Arzuza.

El Coro, bravo, bravo, bravo. Queremos Oscar Galvez Vidal por 20 años más.

La puesta no cierra ni en cazuela ni en platea.

El (o la) del sobretitulado no tiene idea de la vida. 

Me pareció más divertido titular así esta crítica, aunque bien podría haberle puesto "¿Quosque tandem?" porque... ¿Hasta cuándo traeremos artistas de afuera para cerrarle las puertas a los locales? A veces es necesario, pero otras veces es cortar carreras.

Saludos.

5 comentarios:

  1. Hola Daniel, en primer lugar Bravo por este espacio creado para exponer algunas impresiones sobre lo que tanto nos gusta.
    Te comento que concuerdo bastante en algunas cosas con tu critica del Eugene Onegin.

    Me gustaría comenzar por la opera en si, preciosa, de una belleza extraordinaria y con momentos de mucho romanticismo.
    Hadrian Avila Arzuza, a quien se le notó su enorme preparación en la musica rusa, dirigió magistralmente a la orquesta alcanzando momentos supremos como el comienzo del segundo acto. Logró lo que se propuso y también le alcanzó para ir apuntando muchisimas entradas a los cantantes, un lujo.

    A mi la puesta no me molestó, es mas me gustó mucho y en mi caso prefiero este tipo de combinación de proyecciones al cartón pintado que se usó en la opera por muchos años, no todos los teatros tienen los presupuestos para hacer puestas del tipo Franco Zefirelli, y el vestuario y la iluminación, fueron de lo mejor, me hizo acordar a la producción que se puede ver de esta opera del teatro Bolshoi con ballet includido.

    Me gusta mucho que los cantantes también actúen y hace al espectaculo en si, ¿pero son necesarias algunas cosas? ¿no es suficiente para la pobre Tatiana tener que cantar la escena de la carta para que también tenga que moverse en la cama ir de lado a otro, cantar acostada, sentada, con las sabanas hasta el cuello etc etc? ¿ y encima tan lejos? Particularmente prefiero como espectador en las escenas mas importantes tener mas cerca a los cantantes y en la posición que me parece debe ser mas comoda para la emisión de sus voces. Pero son gustos nada mas. No es que esto haya sido un problema para Cecilia Alessio ya que fue una Tatiana muy segura, de una voz privilegiada, bella y potente que le permite al personaje transmitir la madurez de una mujer segura de sus convicciones, franca y sincera tal cual lo escribió Pushkin.

    La Olga de Marcela Benedetti se disfruta mucho, una voz preciosa que nos permite apreciar lo que escribió Piotr Tchaicovsky, sobre todo en el primer acto, que es donde tiene mayor preponderancia su papel.

    Sigo en otro comentario ya que es muy largo y no deja publicarlo entero

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  2. Continúo con el comentario;;;

    Gerardo Martinez tiene una magia especial y es capaz de crear esos momentos unicos que te dan ganas de volver al teatro al día siguiente, su Kuda, kuda vy udalilis del segundo acto estuvo tan bien actuado y cantado que emociona, es que Martinez se encargó de transmitir la desesperación, el nerviosismo y la angustia del personaje llamado Lensky que tiene que afrontar un duelo que al principio no quiere pero que luego por esas cosas del orgullo y la juventud se convence de hacerlo. Ya le había escuchado un excelente Nemorino el año pasado pero creo cada día está cantando mejor, va ganando en confianza a medida que adquiere experiencia y protagonismo, al tiempo que su voz gana en volumen y musicalidad.

    Con el Onegin de Federico Finochiaro me volvió a ocurrir lo mismo que con su Belcore del año pasado, su voz corre por todo el teatro de esa manera que solo ocurre con pocos cantantes y donde uno se siente un privilegiado al poder escucharlo.
    A pesar de que me parece era su debut en este role y del cuidado que puso en respetar al máximo cada una de las notas y marcaciones escritas en la partitura, nos entregó un excelente Onegin, joven y fresco como lo había escrito el autor, y teniendo en cuenta lo complicado del ruso para cantar como idioma su fraseo fue ejemplar y de una gran musicalidad. Al igual que Martinez, recibió una fuertisima ovación cuando salió a saludar al público.

    Muy interesante también escuchar a Roy David Pullen, una presencia escenica impresionante, una voz de bajo preciosa, redonda, potente y perfectamente colocada. De haberlo conocido a Roy David Pullen seguro que Tchaicovsky hubiera escrito un papel mas largo. Bravooooo Bravoooo.

    Muy correcto tambien lo de los otros personajes, Matias Boccio como Un Capitan, Pablo Barrera como Zaretski, Gioia falco como Larina, Monica Becerra como Filipyevna
    y al simpatico Triquet de Jose Curado, muy bien cantado y muy aplaudido.

    Bien por la oportunidad a los cantantes locales, pero como espectador queremos ver mas opera, no se cual es la razón por la cual hay solo dos operas al año, hay material para una buena temporada de 5 o 6 operas pero eso es cosa para otro post.
    En definitiva un Eugene Onegin de lo mejor que se puede escuchar.


    Fernando
    fernandovogt@yahoo.com

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  3. Y comparto con vos lo del Coro, alcanzando ya niveles superlativos, se nota la mano de Oscar Galvez Vidal, te quedas corto con lo de 20 años mas.

    Saludos.

    Fernando

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  4. Lamentablemente no fui a ver esta función, si no al otro elenco, pero recibí muy buenos comentarios a cerca del elenco local de quienes fueron a verlo. Pero mas allá de todo, quiero felicitar a Fernando por sus comentarios, me gusta mucho y me alegra leer criticas fundamentadas y expresadas desde el conocimiento. Gracias Fernando, ojalá sigas participando. Por otro lado, por supuesto que coincido con Ud en la falta de operas en las temporadas. Público hay, elencos también, incluso locales, un coro y una orquesta excelentes, queremos más opera!! Saludos. Cristan.

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  5. Quería dar mi impresión sobre el Réquiem que se realizo el día 28 de octubre de 2011 en el teatro del Libertador.
    Sinceramente quede sorprendido por el nivel del trabajo del Coro polifónico que aunque en algunas cuerdas el empaste timbrico no fue el esperado por ejemplo en la de tenores, tuvieron un desempeño impecable.
    La Banda sinfónica ejecuto un muy buen trabajo aunque se puso de manifiesto que con algo mas de ensayo se podría mejorar el nivel.
    La dirección del Maestro extranjero fue , en lo que se percibió de la platea espectacular.
    La ejecución de solistas vocales fue otro cantar , es necesario otro tipos de voces para estas producciones ( los cuatro hicieron lo que pudieron) tanto que me quede con ganas de escuchar alguna grabación para saber como sonaría, pero afortunadamente esto fue eclipsado por el resto de buenos logros.
    Me llamo la atención que en la mitad de la obra cayo sobre el coro lo que pareció ser una lampara que acababa de explotar de la parrilla de luces, (lo vi por estar en platea y no mas lejos) personalmente creía que el cuerpo técnico funcionaba respetando las normas de seguridad por las cuales los reflectores deben estar protegidos para que esto no pase, me preocupa la seguridad de nuestros artistas.
    Creo que el Maestro quiso acercarse al publico antes de comenzar el concierto hablando por micrófono en ingles sin poder hacer entender su mensaje por improvisar ( con la mejor voluntad) una traducción que pareció un cuadro cómico, se merecía la presencia de un traductor experimentado dado el nivel del concierto
    En resumen fue una buena producción, disfrute de la obra y espero poder hacerlo mas de las próximas.
    Alberto

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