He aquí la prueba de que para los regiseur el Paraíso no existe (Paraíso como ubicación en el Teatro, no como creencia religiosa).
¿Qué te costaba, Cervera, hacer que Turandot, Calaf y el Emperador estuvieran dos o tres escalones más abajo? O, de otra forma ¿qué te costaba poner la cumbre de la escalinata dos o tres escalones más abajo?
A duras penas en la primera fila de Tertulia se le veía la cara sonriente a Calaf al escuchar que Turandot decía que su nombre era Amor (qué final flojo, pero eso, al menos, no es culpa suya, Cervera).
Mirá la foto: unas 200 personas (mínimo) vieron la función de esta forma. Otros, aún peor. La foto es del final de la obra, la que describí ut supra.
Sacá cuentas: unas 800 personas (200 por 4 funciones) no vieron el final de Turandot.
No sos el único, pero que eso no te haga sentir mejor: con Rodriguez Arguibel, muchos se deben de haber perdido cómo lo degollaban a Volonté en Il Trovatore, en el 2001.
En fin, las puestas se piensan para los que están sentados en los niveles bajos y en lo más cerca del centro.
Saludos.
Y yo en Tosca, desde la tertulia, me perdí el suicidio...
ResponderEliminarEeeeso me olvidaba de poner!!! En tertulia en una de las funciones se veía cómo la Pato caía "ahí nomás". "Regiseur avvanti a Dio!" tendría que ser.
ResponderEliminardefinitivamente estoy de acuerdo... cervera no me gusta ni un poco. Parece que todo lo hiciera improvisando.
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